5 razones para darles la bienvenida a los vehículos eléctricos, los nuevos actores de la vía

Motocicletas y bicicletas eléctricas son los nuevos actores de la vía y el comportamiento de estos conductores, que son más conscientes por el cuidado del planeta, da nuevas esperanzas sobre lo que se puede vivir en las calles, en términos de tolerancia y movilidad segura.

Estas son las 5 razones por las que queremos darles la bienvenida:

Se ahorra tiempo y dinero

La mayoría de la gente no recorre más de 20 kilómetros en sus trayectos diarios, pero sí es probable que tarde más de una hora haciendo tales recorridos, en vehículos particulares.

La movilidad eléctrica es una alternativa que combina ahorro de dinero y tiempo con reducción de la contaminación ambiental y la congestión vehicular. ¡Bienvenida sea a nuestras ciudades!

El país se monta en la ola de las tendencias eco

Algunas cifras nos ayudan a ver por qué se trata de una tendencia que llegó para quedarse: según Allianz Risk Pulse en 2023 se calcula que estarán rodando en el país 40.3 millones de bicicletas eléctricas; en 2014 ya en el mundo se habían vendido 30 millones de unidades. Hoy en día, en China, ruedan 120 millones…

¿Ahora, por qué se trata de una tendencia sostenible? Pensemos en otra cifra: un viaje en vehículo eléctrico representa una emisión de 70g menos de CO2 por kilómetro, según el estudio realizado Electric bicycles – Dutch market research and investigation.

Un conductor de motocicleta eléctrica circula a menor velocidad

Al hacerlo, por las especificaciones técnicas del vehículo, protege su vida y su seguridad y la de los demás.

Varios actores una sola vía

Con nuevos vehículos nos obligamos a abrir nuestra mente para ser conscientes de que todos tenemos derecho a la vía. Por eso respetar las señales de tránsito y usar los elementos necesarios de protección se vuelve indispensable. Una tendencia de movilidad como esta, que tiende a consolidarse, obliga a las autoridades a ser más proactivas en la regulación, en beneficio de todos.

Una tendencia de movilidad como esta, que tiende a consolidarse, obliga a las autoridades a ser más proactivas en la regulación, en beneficio de todos