Mamá motociclista: una pasión que va por dos

Maria Victoria “La Tata” Giraldo, no sólo llegó hace varios días a Medellín con un reconocimiento internacional por ocupar el tercer puesto en el podio del Rally las Gacelas 2016 que se llevó a cabo en Marruecos, sino que también llegó motivada para seguir compartiendo su otra pasión: sus dos hijos.

“La Tata” es la primera mujer colombiana en obtener esta medalla, la cual logró en un arduo trabajo con su compañera de equipo, la piloto francesa Catherine Keramidas, mientras recorrieron por 9 largos días el desierto de Marruecos sin ayudas tecnológicas, sólo con la lectura de mapas y brújulas.

Como toda madre: luchadora, incansable y persistente, la antioqueña ha participado en tres ocasiones en dicho Rally, pero sólo hasta este año logró ver los resultados y el reconocimiento a tanto esfuerzo, en este caso a bordo de su cuatrimoto.

El espíritu aventurero de “La Tata” Giraldo la ha llevado a seguir cumpliendo sus sueños y a incrementar su amor por las motocicletas, pero sin dejar a un lado otra pasión que llegó hace 4 años.

Lucas y Miguel son mellizos y a su corta edad ya comienzan a demostrar un gusto por las motocicletas al igual que sus padres. María Victoria cuenta que “juegan a estar en un rally, a desvarar la moto y a cambiar la llanta pinchada”, palabras que la hacen muy feliz y la llenan de orgullo. Para ella el tema de las motos se ha convertido en un plan familiar, volviéndose la manera perfecta de fusionar sus dos amores.

El apoyo de su familia ha sido muy grande. Su esposo Javier también es un apasionado de las motos y es el encargado de cuidar de los pequeños cuando “La Tata” se va a unas “minivacaciones de ser mamá” para seguir rodando por lugares maravillosos.

Para ella no es fácil dejar a sus hijos durante las competencias y “el reto más grande ha sido equilibrar el tiempo entre la familia y mi pasión: la cuatrimoto y la moto de calle”.

Giraldo les aconseja a las mamás motociclistas que “saquen el tiempo para lo que les apasiona. Los hijos crecen y se van, por eso uno no debe dejar a un lado su pasión sino tratar de fusionar su rol de mamá con lo que lo apasiona. También es importante como mamá en este tipo de deportes pensar más en la seguridad. Cuando uno tiene a alguien que lo espera en la casa valora tener más un buen casco, un buen atuendo y tomar menos riesgos”.